Aprende con nosotros y conviértete en un catador de café
Un verdadero coffee lover entiende estos términos y logra sentirlos en su paladar con cada sorbo de café. Con esta guía podrás iniciarte en este camino:
Lo primero es ser consciente de tus sentidos, en especial del gusto y del olfato, pues con cada una de las percepciones de tu lengua podrás identificar los siguientes conceptos en cada sorbo.
El primer concepto que se debe tener en cuenta para diferenciar un café es el cuerpo, que pude ser alto, medio o bajo. Este se refiere a la sensación de llenura en boca. Ten al agua pura como una referencia del cuerpo en el nivel más bajo. Entre más cuerpo tenga un café, más fuerte será su percepción de llenura en boca.
Ahora prepara tu lengua para identificar la acidez, que es la otra de las principales cualidades de un café, y también puede ser alta, media o baja. No te confundas, cuando hablamos de acidez, pues no hablamos del sabor ácido y amargo que recuerdas del limón, aunque se siente en la misma zona de la lengua. La acidez se expresa en notas de sabor relacionadas con sabores dulces –que hacen referencia a la acidez frutal– y le dan vida a la bebida haciéndola más interesante.
Finalmente percibe el aroma, que se presenta desde que abres la bolsa, cuando mueles el café, lo preparas y lo bebes. En cada paso te presenta sus atributos e intensidades. Un buen café se hará notar de esta manera. Eso sí, ten cuidado con dejarlo destapado o calentarlo demasiado, pues todos estos atributos se desaparecerán.
¡Ahora ya estás listo para experimentar con todas las variedades que ofrece Juan Valdez®! De ahora en adelante, sabrás a qué se refieren nuestros baristas cuando te describan las características de cada café y pronto estarás impresionando a tus amigos.